En el edificio ubicado en el número 108 de la avenida de la Ciudad de Barcelona, en el distrito madrileño de Retiro, se ha llevado a cabo una actuación de retirada de amianto dentro del Plan Rehabilita. El delegado de Políticas de Vivienda, Álvaro González, ha destacado que “la identificación y eliminación del amianto en los edificios residenciales es una prioridad para el Ayuntamiento de Madrid, ya que permite garantizar entornos seguros, saludables y sostenibles para todos los ciudadanos”.
De acuerdo con el Consistorio, este tipo de iniciativas permiten mejorar las condiciones de salubridad de las edificaciones, eliminar materiales peligrosos para la salud, optimizar la calidad del agua y del aire en los interiores y revalorizar el parque residencial madrileño. «La eliminación del amianto, considerada una prioridad por sus efectos nocivos sobre la salud, responde a un enfoque preventivo y responsable que sitúa el bienestar ciudadano en el centro de las políticas municipales», ha manifestado la administración de Martínez-Almeida.
La intervención ha consistido en la retirada integral de las bajantes de amianto de la instalación de saneamiento, así como en la sustitución de la red general de distribución de agua. El proyecto ha contado con una subvención municipal de 485.000 euros, distribuida a partes iguales entre ambas actuaciones, y beneficiará a un total de 166 viviendas, que verán mejoradas sus condiciones de habitabilidad y eficiencia sanitaria.
Más de 5.000 viviendas libres de amianto
El Ayuntamiento de Madrid ha establecido una estrategia global para abordar de forma decidida la presencia de amianto en los edificios construidos antes de 1980, fecha en la que era habitual el uso de este material en elementos constructivos. Desde el inicio del Plan Rehabilita se ha actuado en más de 5.000 viviendas, con una inversión municipal cercana a los 9 millones de euros, que ha permitido mejorar la calidad de vida de 13.500 vecinos.
González ha recordado que la rehabilitación del parque edificado no solo tiene un impacto directo sobre la salud pública y el medio ambiente, sino que también contribuye a incrementar la oferta de vivienda en la ciudad, revitalizando barrios consolidados. “Con estas actuaciones no solo rehabilitamos edificios, sino que transformamos hogares y mejoramos la calidad de vida de los madrileños. Queremos que nadie se quede atrás en esta transformación urbana”, ha subrayado.
Madrid es actualmente la ciudad española que más invierte en rehabilitación residencial. En los últimos cinco años se ha movilizado una inversión público-privada de más de 400 millones de euros, generando alrededor de 6.000 empleos anuales en el sector de la construcción especializada.