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Núremberg

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A muchas personas les suena el nombre de Núremberg por el histórico proceso tras la II Guerra Mundial. Pero son a muchas más las que desconocen que se trata de una de las más hermosas ciudades medievales de Alemania.Sede de emperadores y príncipes, caudillos y abducidos, inventores y eruditos. Desde la Edad Media, Núremberg es el reflejo de la historia alemana, impresionante, palpitante, variable entre grandeza y tragedia. Bajo la protección del castillo, en su día florecieron las artes y los oficios, y un nuevo espíritu de libertad inundó una ciudad en la que se podía vivir mejor y enriquecerse con más facilidad que en cualquier otro lugar. Y así ha seguido siendo a lo largo de los siglos…

Kaiserburg : el castillo que domina la ciudad

Cientos de miles de visitantes se embarcan cada año  en este viaje que abarca desde principios de la Edad Moderna hasta el Medievo. Épocas que aquí se conservan muy vivas. La Milla Histórica de Núremberg empieza, o finaliza, según se mire, en el castillo. Una impresionante fortaleza que ha dominado el paisaje hasta nuestros días. Desde su cima, el viajero quedará extasiado por la suntuosidad de las relevantes edificaciones y lugares que se pueden descubrir en la ciudad. Sus imponentes murallas, las iglesias, de un esplendor y riqueza singulares. En la plaza Hauptmarkt, por ejemplo, se encuentra una fuente dorada  llena de imaginación. Si el visitante gira los dos aros que ésta tiene mientras pide un deseo, puede que se le conceda. O no, pero la esperanza siempre es un goce anticipado el futuro.

Asimismo, el edificio renacentista Fembohaus, con el museo estatal de Núremberg, o el museo Tucherschloss, que parece tan auténtico como si sus habitantes hubieran salido solo un momento a dar un paseo o tomar un café son lugares realmente imperdibles. Desde hace  siglos, Núremberg ha sido un centro neurálgico de la mecánica de precisión.  Sus prósperos ciudadanos ya podían permitirse el lujo de utilizar incluso relojes portátiles: los famosos «huevos de Núremberg». De aquella importante época procede también la casa de Alberto Durero, donde el artista pasó una gran parte de su vida. Un paseo por el  Handwerkerhof, o Patio de los Artesanos, presenta una colorida mezcla de artesanía antigua y moderna. Puede contemplarse como trabajan los artesanos. O saborear la sabrosa salchicha «Rostbratwurst», siguiendo antiguas recetas, en históricas «salchicherías» acompañada de una cerveza de extraño nombre en las tabernas del casco antiguo. En Alemania hay que olvidarse de esta regla que aconseja: “No coma ni beba nada que no pueda pronunciar”

 Otros lugares nos relatan la historia de la ciudad. Como el Palacio de Justicia, que alberga el museo «Memoria de los Juicios de Núremberg», donde en 1946 se acusaron y juzgaron a los principales criminales de guerra de la infamia nazi. Son recuerdos necesarios del lado más oscuro de la historia de Núremberg, que siempre permanecerá como parte de la misma. En este sentido, escolares y colectivos visitan periódicamente la Calle de los Derechos Humanos donde reciben informaciones sobre la historia de esos derechos  y su realidad actual en distintas partes del mundo donde se violan para reclamar su respeto. ¡Enseñar es aprender! Más info: Más info: Oficina de Turismo Alemán. c/ San Agustín, 2. . 28014 Madrid. Tel. 014 293 551.www.germany.travel.  www.franciscogavilan.net

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