Las investigaciones comenzaron en el mes de julio de 2016 cuando los agentes detectaron dos posibles puntos de venta de sustancias estupefacientes, después de observar que numerosos toxicómanos acudían diariamente a dos parcelas ubicadas en la Cañada Real.
En una primera intervención, los agentes procedieron a la detención de dos mujeres como presuntas autoras de un delito contra la salud publica que utilizaban una parcela como punto de venta. El segundo dispositivo policial culminó con la detención de 11 individuos pertenecientes a un mismo clan familiar que dirigían la venta de droga en una parcela ubicada en el mismo poblado. En la actuación, los policías también se han incautado unos 4.000 euros en efectivo, una báscula de precisión, una pistola, más de 100 pastillas de metadona y varias dosis de cocaína, heroína y cannabis preparadas para su distribución.
Ambos dispositivos fueron complejos debido a la orografía del terreno y a las medidas de seguridad que tenían ambas parcelas. Los agentes incautaron unos 4.000 euros en efectivo, una báscula de precisión, una pistola, más de 100 pastillas de metadona y varias dosis de cocaína, heroína y cannabis preparadas para su distribución.