Matilde Landa es un referente por su trabajo durante la guerra en la atención a la infancia, la evacuación de niños y la dirección de las tareas de auxilio a personas refugiadas. En sus años en prisión, también se convirtió en un referente para las presas al ayudar a las condenadas a muerte como ella a conmutar sus sentencias desde la “oficina de penadas”.
Desde hace pocas semanas, el colectivo de mujeres que componen la Asamblea Feminista 8M de Tetuán, con el objetivo de homenajear su figura y recuperar su historia para la memoria colectiva, decidió organizar un acto de celebración que tuvo lugar el jueves 24 de mayo a las 20:00. En la organización de este acto también han colaborado la Junta del Distrito y la Asociación Vecinal Ventilla-Almenara.
La fiesta, a la que acudieron más de un centenar de personas, comenzó con un pasacalles a lo largo de la calle, a cargo del grupo de percusión del barrio A las batukadas. Después se detuvieron a la altura del número 30, donde la Concejala Montse Galcerán introdujo el acto y dio paso a Paloma Alcalá, integrante de la asamblea 8M, que se encargó de relatar la biografía de Matilde.
Mariano López, nieto de la homenajeada, visiblemente emocionado, recogió un ramo de flores y dedicó unas palabras de agradecimiento. Hizo su aparición entonces el coro de mujeres Malvaloca, que emocionó al público con gallo rojo, gallo negro; la cigarra y un popurrí de canciones de las presas de Ventas.
Tres mujeres se encargaron de reivindicar la memoria histórica y la de las luchadoras antifascistas: Elena Pérez, del Partido Comunista de Madrid; Leticia Carrera, del Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid y Nati García, de la Comuna de Presas y la Asamblea 8M de Tetuán. Para concluir, la poeta del barrio Boadicea declamó un poema de Miguel Hernández dedicado a Matilde y Alicia Ramos ofreció una actuación musical donde incluyó una versión de Matilde Landa, de Barricada.
