El concepto regresa con más fuerza y elegancia, motivado por Kely Hermosín y su marido Diego Almela, una gran aficionada al cuplé y a la música en directo que, por fin, ha conseguido recrear “aquel sitio que cuando viaja por España o por Europa nunca encontraba”, como ella misma asegura.
De Sinatra a Jennifer Rush, del Somos novios de Armando Manzanero a las coplas de Rafael de León y Concha Piquer, entre otros, resuenan en sus paredes los clásicos de siempre, vestidos con acabados dorados, sustentados con columnas, lámparas brillantes y cuadros de celebrities, toda una arquitectura de interiores erguida bajo el particular estilo de Kely.
Elitte palpita en el corazón del barrio de Salamanca, en la calle Lagasca 103. Una ubicación más que premonitoria, que se sitúa muy cerca de un originario y ya desaparecido piano-bar que aderezó las noches madrileñas durante muchos años.
Dos espacios, mismo ambiente
En la entrada, unas escaleras sugieren bajar directamente a la planta inferior. El espacio se predispone de mesas y un mueble bar, como el de las películas antiguas, que rodean la escena principal, donde los protagonistas muestran su potencial artístico entre los dos pianos.
Columnas doradas sustentan el piso principal, en el que destaca una gran lámpara de estilo barroco que se vislumbra desde abajo, a través de una apertura que une los dos espacios. Mesas altas y taburetes acolchados acompañan a la barra, provista de una gran colección de bebidas Premium y licores, en especial ginebras.
Se erige así un templo de veneración musical que por encima de todo abandera la música como una forma de vida, de expresión. Elitte se presenta como un local con grandes posibilidades artísticas que se encamina a ser algo más que un bar con música en directo o un lugar en el que revivir una época pasada para los nostálgicos. Además, aspira ser una sala de referencia entre músicos y seguidores de toda índole, entre los que tendrán cabida amantes del jazz, de las cenas acompañadas de voces líricas y de zarzuelas, de los clásicos, de las rancheras, del blues… aún está por fabricarse un heterodoxo pálpito musical que se irá contando.
Revivir el cuplé
Elitte nace además con una misión innegable. No solo con la pretensión de querer ofrecer a su público una música de calidad y brindarle la posibilidad de ser protagonista de sus decorados, apuesta por devolverle a esta ciudad un género ya casi olvidado: El Couplé. Olga María Ramos, una de las cupletistas por excelencia del panorama matritense, será la encargada de rendirle tributo todos los miércoles en este establecimiento, con el objetivo de enaltecer y reavivar el género en la capital.
Gastronomía de calidad
Además, Elitte no solo se preocupa por cuidar las cuerdas vocales y el oído de su inquieta clientela, sino también de presentar una oferta gastronómica de indudable nivel, ideada por Diego Almela, un profesional con una prolífica experiencia en restauración.
Para ello, ha dibujado una carta para las cenas con platos sencillos, elaborados con productos de calidad, de temporada, que serán las delicias de los más exigentes. Cenas y maridajes que acompañarán los espectáculos que Kely y Diego proponen para vivir una experiencia inolvidable y única en la capital. Una experiencia que, sin duda, revive y reinventa una forma diferente de disfrutar de las noches madrileñas de forma sofisticada y elegante.
