Poco queda del antiguo cine Felipe II, ubicado en el barrio de Salamanca, a espaldas del Palacio de los Deportes -rebautizado como WiZink Center-. Convertido en un restaurante chino durante más de 20 años, el uso de dicho establecimiento cambia de nuevo para albergar, casi con toda probabilidad, una sala de eventos. Una evolución llena de claroscuros y que a día de hoy tiene a la Comunidad de Propietarios (CCPP) de Fuente del Berro, nº 29, en pie de guerra.
Los vecinos vienen denunciando desde hace tiempo la “pasividad” de la Administración local a la hora de dar luz verde a proyectos “irregulares” que, según un vecino afectado, Emilio José Ruiz, salían adelante debido a, presuntamente, la situación privilegiada de los propios propietarios e inquilinos del establecimiento, en connivencia con las autoridades públicas. Prueba de ello sería la implantación, en 1989, de un restaurante chino cuyos propietarios -de nacionalidad china- “realizaron sin licencia ni permisos de ninguna clase”, aumentando también la superficie del antiguo cine, de aproximadamente 600 m2, a más de 1.000 m2.
“Tenemos un montón de actas, de técnicos que visitan el local y consta en ellas que funcionaba sin licencia. No es normal que se ocupe esa superficie y con la pasividad de las autoridades municipales se permita durante un cuarto de siglo”, indica Ruiz, quien subraya que el restaurante estuvo funcionando sin licencia durante más de 20 años; un periodo lleno de “escándalos, peleas y denuncias”
Sin embargo, lo que más indigna y aqueja a la CCPP Fuente del Berro es el uso que, a posteriori, se le ha intentado dar al establecimiento. Y es que en 2011, el espacio se puso en alquiler. El nuevo inquilino inició los trámites para abrir una sala de fiestas. Para ello se presentó un proyecto de licencia de cambio de actividad cinematógrafo -ya que era la única vigente, puesto que no se modificó al hacerse el restaurante chino- a sala de fiestas. Una modificación que, a ojos del vecindario de Fuente del Berro, era a todas luces “irregular”.
Inviable la concesión
Desde la CCPP encargaron un estudio del proyecto presentado a un Colegio Oficial de Arquitectos. De éste se desprendían una serie de <
Aún quedaba otro paso más para abrir la sala de fiestas: la licencia de funcionamiento -o apertura-, pero el inquilino no esperó a que se le otorgase y comenzó su actividad “basándose en sus sólidos contactos”. Las continuas denuncias y la tragedia del Madrid Arena copando la actualidad hizo que se procediese a clausurar el local, denegándose su funcionamiento.
Se repite la situación
Desde el 20 de diciembre de 2012, el extinto cinematógrafo ha permanecido cerrado, pero un nuevo inquilino despierta la angustia de Fuente del Berro 29. Un ‘empresario de la noche’ quiere instalar su negocio valiéndose de la licencia de actividad que ya obtuvo el recinto, una situación que ha puesto a los vecinos en alerta, esperando que la situación no se vuelva a repetir.
Según el propio concejal presidente del distrito de Salamanca, Pablo Carmona, que se basa en los informes técnicos del Ayuntamiento, la disposición de la chimenea -piedra angular de las denuncias vecinales- se ajusta a la legislación vigente. Asimismo, ha informado que desde la Junta Municipal se han iniciado los trámites necesarios para limitar la caducidad de la presente licencia de actividad.