El gran Pedro de Valdivia se erige como el protagonista del relato, un hombre que tuvo la difícil y trabajosa misión de conquistar uno de los territorios más hostiles para las huestes españolas: Chile. Nacido en tierras de conquistadores, Villanueva de la Serena (Extremadura), el 17 de abril de 1497, parte en 1535, junto a Jerónimo Ortal, hacia la búsqueda de El Dorado. En 1538 se embarcó junto a Pizarro hacia la temeraria empresa de conquistar Chile. En 1540 llegó a Cuzco con 150 hombres y más de mil indios. Entre sus proezas debemos destacar que fundó la ciudad de Santiago del Nuevo Extremo, además luchó contra los fieros indios auracanos, participó en la Guerra de las Encomiendas, en la batalla de Tucapel hasta que fue capturado y torturado de manera salvaje por el maléfico Lautaro.