Poco antes de que den las cuatro 300.000 personas se disponen a escuchar la voz de Cristina López Schlichting, como cada tarde desde enero del 2002. “La tarde con Cristina” llegó a las ondas para dar un nuevo aire a los programas de la tarde. Cristina, su directora, apostó desde un principio por una combinación de información y entretenimiento, evitando el mal gusto y lo políticamente correcto.
Cuando llegó a los micrófonos de la COPE Cristina López Schlichting contaba con una larga experiencia en el periodismo escrito, pero apenas había trabajado en radio. Pese a ser una arriesgada apuesta, Cristina aprobó con creces este examen ya que devolvió a la COPE la audiencia de la tarde y dio a los oyentes un nuevo espacio donde encontrar un referente ideológico y poder dar sus opiniones mediante el “Buzón de tarde”.
El programa se distribuye en tres partes diferenciadas. En la primera hora de emisión se trata la ac-tualidad política del día que a lo largo de la mañana es seleccionada por el equipo de producción. El programa comienza con el tema editorial del día, que suele ir ligado a una noticia destacada que abre el debate para destacados tertulianos.
Entre las cinco y las seis de la tarde aparecen en las ondas colaboradores como los tres humoristas del Radiador (espacio de “El Tirachinas” de Abellán) que amenizan este tramo con el ‘Golpe de Gracia’, Óscar Ladoire, Patricia López y las Virtudes que protagonizan una tertulia alternativa.
El contenido social ocupa el último tercio del programa, en este tramo se tratan temas variados como familia, amor y sexo, salud y deportes… Estas secciones cuentan con la opinión de expertos en la materia que resuelven dudas y problemas que puedan surgir a los oyentes. Especial cobertura informativa, por ejemplo, tuvieron los trágicos atentados del 11 de marzo. “La tarde con Cristina” homenajea a los fallecidos en este atentado dedicando al comienzo del programa una semblanza y un recuerdo a su memoria.
Gracias a sus aportaciones frente al micrófono Cristina López Schlichting se ha convertido en la voz de una masa de oyentes que estaban silenciados.
