La problemática fue elevada a la comisión del ramo por parte de la socialista Mar Espinar. «Se les llena los pulmones de gritar que hay que proteger la cultura pero menos megáfonos e indignación y más respeto por los músicos, el talento y los instrumentos», espetó la edil.
La licitación de la sede de la agrupación musical obligó a ésta a mudarse de nuevo al Pabellón 12 de la Casa de Casa de Campo. Algunos de los músicos que la componen se personaron en la comisión para manifestar su malestar ante dicha situación, portando camisetas rosas con el acrónimo BSMM, ‘Banda sinfónica muy maltratada’.
Ello avivó las críticas de la representante progresista, quien evidenciaba los perjuicios de lo que denominó como «externalización parcial» de la banda. En este sentido, Espinar lamenta que la concesionaria del servicio de transporte «carga los instrumentos como maletas» y hace que «duerman a la intemperie en camiones». Dicha empresa «gana los concursos porque el principal indicador es la oferta económica». Asimismo, la concejal ha señalado que el pabellón 12 ya ha sido alquilado para los meses de abril y mayo, por lo que se pregunta dónde ensayará la banda.
Por su parte, la coordinadora general de Cultura, Deportes y Turismo, Carmen Rojas, ha informado que la licitación de la sede se llevará a cabo en el último trimestre del año, con un proyecto básico que se dará a conocer en un mes y medio.
