La entidad muestra su malestar por las palabras del representante de la Empresa Municipal de vivienda y Suelo de Madrid, en las que indicaba que uno de los motivos por los que no existía vivienda social disponible se debía a que se había debido dar cabida a personas refugiadas.
Desde CEAR Madrid se quiere destacar que únicamente 21 viviendas municipales han sido cedidas a entidades sociales que trabajan con personas refugiadas, siendo, además, facilitadas a un precio superior al del mercado en el momento en el que fueron suscritos los contratos. Por tanto,” no estamos ante viviendas cedidas a un precio bonificado”.
La organización rechaza declaraciones de este tipo, en las que se vierte la responsabilidad del déficit de recursos habitacionales en un colectivo tan vulnerable como el de las personas refugiadas. “Estas personas, además, al igual que el resto de la ciudadanía sin recursos, únicamente han ejercicio su derecho a acceder a una vivienda digna”.
Finalmente, CEAR apela a la responsabilidad de los portavoces públicos,” ya que declaraciones de este tipo pueden alentar discursos de rechazo al colectivo de personas refugiadas, por parte de un sector de la ciudadanía, pues dejan implícito un trato de favor que en ningún momento se ha producido”.
