Rommy Arce cumple casi dos años rigiendo los dominios de dos distritos de Madrid (Arganzuela y Usera) que, aparentemente, tienen poco que ver. La concejala-presidenta recibió a EL DISTRITO y habló del presente y futuro de Arganzuela.
¿Qué balance puede hacernos de su gestión al frente de los distritos de Usera y Arganzuela?
El balance que hace el equipo de Gobierno en general es positivo ahora que casi estamos llegando al ecuador de la legislatura. Hemos demostrado que se puede poner freno a una lógica de recortes en lo público y llevar a cabo una fuerte inversión en lo social. Nos gusta más hablar de inversión en lo social que de gasto social. En los presupuestos del año 2017 la inversión social sube un 21%.
¿Qué diferencias y similitudes encontramos en ambos distritos?
Hay diferencias marcadas por una desigualdad territorial, que se refleja luego en una desigualdad social. Arganzuela tiene una composición fundamentalmente de profesionales, de clase media; y Usera, por contra, tiene una tasa de desempleo bastante alta. Usera es un distrito que muestra la riqueza de nuestra sociedad por su mestizaje.
Tanto Usera como Arganzuela apuestan por la descentralización y remunicipalización de la gestión cultural en los distritos.
Hemos lanzado un proyecto cultural poniendo en valor algo que venimos defendiendo desde hace mucho tiempo: la descentralización de la cultura a los barrios de nuestra ciudad para que todos los vecinos puedan acceder a una programación cultural de calidad y para que otros vecinos de la ciudad también conozcan nuestros distritos. Para poner en marcha este proyecto, dado que carecíamos de recursos humanos -porque equipamientos sí tenemos-, decidimos destinar el presupuesto que teníamos en programación cultural y vehiculizarlo a través de la empresa pública Madrid Destino. Recuperamos una gestión que antes la llevaban a cabo empresas privadas para que ahora lo lleve a cabo una empresa de carácter público.
¿Cuál es el problema más acuciante que tiene Arganzuela a día de hoy?
Arganzuela tiene carencias en cuanto a equipamientos educativos, algo que nos preocupa enormemente y que estamos en vías de solucionarlo. Estamos haciendo una inversión fuerte en equipamientos públicos. En Arganzuela invertiremos en dos escuelas infantiles, una en la calle Heros y otra en la calle Chulapos. Ahora estamos trabajando en los anteproyectos, de hecho nuestros arquitectos municipales han hecho un viaje a Pamplona, que es una de las ciudades que cuenta con mejores equipamientos en lo referente a escuelas infantiles, para poder tomar referentes y poder llevar a cabo proyectos que satisfagan las demandas. Hemos puesto a disposición de la Comunidad de Madrid suelo municipal para la construcción del futuro instituto de secundaria que necesita nuestro distrito y esperamos que la Comunidad cumpla su palabra y construya ese instituto público que estaría ubicado en Méndez Álvaro.
Casi un 39% de los vecinos de Arganzuela considera mala o muy mala la situación de limpieza en el distrito. Me sorprende un tanto ese porcentaje porque nosotros manejábamos otros datos. Es evidente que hay muchas cosas que solucionar. Los puntos de recogida, mejorar la comunicación de los recursos con los que cuenta el Ayuntamiento, de diferentes servicios porque es verdad que no toda la ciudadanía conoce determinados servicios, como por ejemplo la recogida de muebles o los puntos limpios.
¿Por qué se ha formado tanto revuelo con el inexistente cambio de nombre de las salas del Matadero?
Fue una pena que se armara ese revuelo por algo que no estaba realmente decidido, eran propuestas que estaban sobre la mesa pero no había una decisión tomada al respecto. Además, se puso el foco en un elemento absolutamente secundario, lo importante era el proyecto que se ponía en marcha con el centro de Artes Vivas, que es un plan innovador, revolucionario en Madrid y casi que me atrevería a decir que en el Estado español porque se apuesta por nuevas corrientes artísticas y propuestas. Además, habíamos hecho un proceso transparente en cuanto a cómo se ha elegido a la persona que hoy está al frente del centro de Artes Vivas.
¿Qué supone las salas del Matadero para las artes escénicas de Madrid?
Es fundamental. Si conocéis el Matadero ya sabéis que es un espacio que reúne un enorme potencial y que si se abre, además, a nuevas propuestas escénicas, mucho mejor, porque hasta ahora no habían tenido cabida en la programación teatral.
¿Cómo se encuentra el proyecto Mahou-Calderón en estos momentos?
Se encuentra muy avanzado. En este período de tiempo hemos trabajado de la mano, no solamente de los promotores sino también de la mano de la ciudadanía. Hemos realizado dos audiencias públicas a las que han asistido los vecinos que han querido. Hemos trabajado con las AMPAS del distrito, con la Asociación de Vecinos Pasillo Verde, con el AMPA del IES Gran Capitán y de la mano de todos ellos hemos logrado llegar a una propuesta de modificación del Plan Parcial bastante satisfactoria parta los vecinos y también para esta corporación, que se centra en un aumento de las dotaciones públicas, en un aumento de la vivienda pública, se reduce la edificabilidad de 176.000 metros a 147.000 metros cuadrados y además, se reducen las alturas. El plan megalomaníaco del anterior gobierno del PP nos plantaba prácticamente una imagen muy parecida a lo que es Manhattan, en medio de nuestra ciudad. Este proyecto respeta el paisaje urbano de nuestra ciudad. También se reducen las plantas de veinte a ocho, se amplían los equipamientos educativos, tanto del IES Gran Capitán como del Tomás Bretón y se generan nuevas dotaciones públicas.
¿En qué situación se encuentra actualmente el Mercado de Legazpi?
Este año hacemos una inversión muy importante, vamos cumpliendo los plazos, de hecho, hemos hecho pública ya la cesión de los mil metros cuadrados para las entidades ciudadanas, esa cesión se otorgó al Espacio Vecinal de Arganzuela, ellos ya están allí desarrollando su actividad, es un espacio abierto a todo el mundo y en paralelo, se están realizando todas las actuaciones para rehabilitar el mercado de frutas. Hablamos de 30.000 metros cuadrados que van a ser destinados a dotaciones públicas en su totalidad donde tendrán cabida una nueva biblioteca y otras dependencias.
Distrito de Usera
¿Cuál es el problema más acuciante que tiene Usera a día de hoy?
Sobre todo el paro. Nuestros vecinos, como una buena parte de la población de los barrios periféricos de Madrid sufren el desempleo. Y no sólo eso, sino que también padecen la precariedad laboral. En Usera tenemos una gran parte de parte de población de trabajadores pobres, que tienen trabajo pero que su salario no llega al salario mínimo interprofesional y que además, se ven obligados a pedir ayuda de las administraciones porque no llegan con su sueldo. Las cifras de paro en Usera están en torno al 19 por ciento y por eso hemos puesto en marcha talleres de empleo que combinan la formación y la remuneración. También hemos sacado una convocatoria con el objetivo de fomentar la creación de cooperativas de empleo para intentar estimular la generación de empleo. Desarrollaremos un proyecto en ese sentido con la Agencia para el Empleo, con la entidad que salga ganadora en esa convocatoria.
¿En qué consisten las brigadas vecinales para limpiar las calles de Usera?
Bueno, no son brigadas vecinales como tal. Consiste en generar comunidades que se centren en el cuidado del espacio público. Queremos con este proyecto piloto en Madrid, llamado “Brilla Usera”, es generar una corresponsabilidad en el cuidado del espacio público. Eso está acompañado de un trabajo con las entidades vecinales del distrito, también con un equipo de educadores ambientales y de dinamizadores comunitarios con los cuales, y en conjunto con los vecinos que quieran participar, vamos a desarrollar actividades de sensibilización y concienciación. Informar a nuestros vecinos es prioritario, informarles de los recursos con los que cuenta el Ayuntamiento de Madrid así como trabajar en los 48 puntos negros que tenemos localizados en nuestro distrito. Esos puntos negros, hoy por hoy, lo identificamos como lugares de abandono y de suciedad y queremos que se reconviertan en espacios donde tengan lugar actividades alternativas. El proyecto se realizará hasta el mes de junio y acabará con un concurso entre las diferentes propuestas de actividades que nos hayan lanzado los vecinos de Usera. Queremos también implicar a los comerciantes del barrio para que se impliquen en el reciclaje.
¿Cómo está la situación de los trabajadores del Club Moscadó después del encierro que protagonizaron en el mes de febrero?
Estamos estudiando diferentes salidas. Nosotros entendemos que debemos ir haciendo un progresivo proceso de recuperación de instalaciones públicas y de servicios que estaban privatizados. Estamos trabajando en esa hoja de ruta para que ese proceso se pueda llevar a cabo. En el caso de la instalación del Moscardó, tenemos que aclarar que no sólo hablamos del caso de la piscina sino también del club de fútbol. En ambos casos el Ayuntamiento ha hecho una inversión económica muy importante porque son instalaciones que están abandonadas y muy deterioradas. En el caso de la piscina, hemos intervenido en la cubierta, con una inversión superior al medio millón de euros. En el caso del campo de fútbol, estamos trabajando en la valla perimetral del campo con una inversión de más de 800.000 euros. Pongo por delante el esfuerzo que estamos haciendo por recuperar instalaciones que estaban abandonadas y que, además, en el caso de la piscina, suponían un riesgo para los vecinos.
¿Cuándo disfrutarán los vecinos de San Fermín de su biblioteca?
Pues estamos ya trabajando con el proyecto arquitectónico y esperamos que a lo largo del año 2018 empiece ya la construcción y que en torno a finales de ese año o principios del 2019, se pueda abrir al público la biblioteca. Desde luego será antes de que termine la legislatura. Se trata de una biblioteca pionera, en el que se ha desarrollado un proceso participativo con el vecindario de San Fermín, con la Asociación de Vecinos de San Fermín, que ha estado muy implicada y que ha trabajado con nosotros codo con codo. Por eso ha tardado más en tomar forma ese proyecto arquitectónico porque hemos escuchado a todo el mundo, porque se han hecho muchas dinámicas y metodologías con el objetivo de recoger cada una de las demandas que existían en torno a lo que “cómo soñamos nuestra biblioteca” y creo que será un proyecto muy bonito e interesante para todos.
ENTREVISTA CON ROMMY ARCE
