El Ministerio de Interior ha tomado la decisión de reforzar el personal de la Oficina de Asilo y Refugiado con el objetivo de agilizar las solicitudes del grupo de saharauis que se encuentran en el aeropuerto de Barajas. De las 54 peticionarios, sólo quedan 38 los que permanecen en la sala de inadmitidos en las instalaciones del Adolfo Suárez.
La medida se lleva a cabo después de que a principios de semana el colectivo -formado por 52 saharauis y dos cubanos- se declarasen en huelga de hambre para exigir que se atendiesen sus peticiones y se pusiese fin a las infrahumanas condiciones que aseguraban estar viviendo en las dependencias del propio aeropuerto.
De essta manera, desde Interior se ha aumentado la dotación de instructores para resolver lo antes posible las solicitudes de asilo y refugio para este grupo de saharauis. Las mismas fuentes precisan que las peticiones de asilo se tramitan de forma normal y acorde a la legislación vigente, atendiendo todo los casos de forma individualizada y siendo los solicitantes asistidos por letrados; si bien los propios sahararuis criticaban que éstos fuesen marroquíes, lo que dificultaba la traducción con el personal técnico.