La intervención se produjo el pasado día 2 de febrero, cuando se detectó a una persona colocando las citadas tarjetas en los parabrisas de los vehículos estacionados en varios distritos de Madrid. A partir de esa información, agentes de la Unidad de Investigación y Coordinación Judicial pusieron en marcha una investigación a fin de esclarecer quiénes eran los responsables de lapropaganda, dado que se repartía en coches cercanos a centros escolares e infantiles, sobre todo en los distritos de Arganzuela y Usera.
Tras diversas diligencias, se pudo ubicar la localización del piso objeto de los servicios ofertados, en el que se encontraron 25.000 tarjetas publicitarias, impresas con la fotografía de una mujer desde la cintura hasta los pies, reseñando diferentes textos en los que se ofertaban sexo, masajes y copas.
En el piso se identificaron a varias mujeres, entre las que se encontraba la responsable de la actividad, la cual fue denunciada en base a la Ordenanza Reguladora de Publicidad Exterior, ya que también era la encargada de la compra y gestión de reparto de la publicidad.
Las diligencias efectuadas fueron remitidas al Ministerio Fiscal, por si los hechos anteriores pudieran constituir algún ilícito penal, relacionado con la difusión, revelación o cesión a terceros de imágenes que menoscaben gravemente la intimidad de las personas sin su autorización y dado que sobre ese piso existe un procedimiento judicial abierto en un Juzgado de Madrid, ya que al parecer están prestando servicios de carácter sexual, sin la autorización de la comunidad de propietarios, además de las molestias generadas a los vecinos.
